domingo, 19 de noviembre de 2017

Relato erótico



La criada
 
 
 
 
       Susan y Alfred eran una pareja que vivía en el barrio rico de Nort Beach , Florida . Susan era pelirroja , 90--60--90 , tenía un cuerpo de modelo de anuncio , muy bien proporcionado. Alfred era rubio y tenía un cuerpo fibroso unido a una cara angelical . Parecían la pareja perfecta de cara a la galería pero Susan no lo sentía así . Sentía que sólo unos ratos de sexo le ataban a él , pues él siempre estaba fuera con la excusa de que tenía mucho trabajo . Susan dejó de creerle y aunque no llegó a comprobarle una infidelidad , se sentía la cornuda del barrio . Tampoco daba un palo al agua , no la ayudaba en casa nada . Así que decidió contratar a María como asistenta del hogar . En cuanto se entrevistó con María , supo que su marido le iba a ser infiel con ella . María era de sangre venezolana , morena , tenía unos pechos grandes , turgentes , bellísimos . Muy explosiva , bajita con excelentes curvas . De armas tomar .
 
     Cuando Alfred la miró , se quedó con la boca abierta pero disimuló ante su mujer , que congenió muy bien con María . Ella no era celosa . Si su marido le era infiel , era él quien tenía que recibir el peso de su ira . No la chica . Si aún no le había echado de casa era porque su madre con 86 años , le hizo prometer que antes de morirse la quería ver bien casada . Y la doña no había muerto aún .
 
 
     Tres días tardó Alfred en serle infiel a Susan con María . Él era muy elitista y un día que María estaba limpiando su habitación , la obligó a desabotonarse la blusa con aires de superioridad . María se excitó y empezó a hacerle caso en todo lo que le pedía . Se vio masturbándole después de desvestirse y fue cuando estaba frotando su pene con más fuerza que Susan quiso entrar , pero ella se quedó en silencio contemplando la escena . Ellos no se dieron cuenta de que Susan les observaba . Cuando ya estaba Alfred muy excitado , levantó a horcajadas a María y la penetró con ferocidad contra la pared . Al acabar exhaustos tras llegar al orgasmo , decidió entrar en escena Susan . Con lágrimas en los ojos , le dijo a Alfred : " Sabía que eras un miserable . Pero no te puedo echar de mi casa . Así que quiero que hagamos un trío ahora mismo . Necesito consuelo ." María le pidió perdón por lo que acababa de ver y le dijo que se había visto recibiendo órdenes .
 
   
     Susan la calló besándola y empezó a rozar su cuerpo con el suyo desnudo . Desvistiéndose , le acariciaba y besaba sus senos . Se los estimuló . María empezó a hacerle lo mismo . Se miraban con deseo . Luego hicieron lo mismo pero con la vagina . Alfred se excitó al verlas e embistió por detrás a su esposa . Separándola de la criada , la dirigió y tiró a la cama sin sacar el miembro erecto de su clítoris y en una postura horizontal siguió penetrándola por detrás . Susan se irguió de placer , María se metió por debajo de la pareja y su clítoris rozó , contactó con el de Susan haciendo la postura lésbica de la tijereta . Los tres cayeron exhaustos después del orgasmo y de verse como un sándwich . Les gustó la experiencia y la repitieron . Alfred empezó a masturbar a su mujer , tocó su clítoris y comenzó a frotárselo de arriba abajo . La mujer aún respondía sexualmente a su marido y buscó que la penetrara quedando ella encima . Se inclinó agarrada al cabecero de la cama de forma que sus pechos cayeron a la cara de Alfred y le indicó a María lo que tenía que hacer . Maria que no quería quedarse fuera se montó en las caderas de Susan . Le agarró el pelo mientras frotaba su clítoris contra su pompis . Los tres quedaron más exhaustos todavía que la vez anterior y decidieron repetir lo del trío cada vez que sus cuerpos lo pidiesen . Ése fue su gran secreto .
 
 
    Pero María la dejaba insatisfecha el sexo con Alfred . Sentía que ella le daba mucho más que lo que recibía por su parte . Eso pasaba porque Alfred la consideraba inferior a él por ser una asistenta sureña . Así que un día María le comunicó a la pareja que iba a seguir trabajando en su casa pero que ya no iba a vivir con ellos , sino que se iba a mudar con su nuevo novio a Tampa . Igual les dijo que su novio era un romántico y que no estaba dispuesta a serle infiel . Alfred aceptó de buen grado ( amantes le sobraban ) pero a Susan lo del trío le venía muy bien a su salud . De modo que esperó a que María se fuera y cuando creyó que se había ido , salió hacia la puerta tras ella . Antes de abrir la puerta , oyó que alguien le chistaba . Era María desde el cuarto que la pareja había dispuesto para ella . Susan entró sin que Alfred se diera cuenta y antes de que María hablara , le preguntó a María : " ¿ Tu pareja acepta hacer tríos ? " y María contestó : " Claro que sí . Por eso la he llamado . Usted ha sido muy buena conmigo y yo no concibo el sexo entre dos desde que lo probé aquí , pero su marido no me gusta mucho como amante . " " Ya . Es un capullo , lo siento  ", respondió Susan . María le dio su dirección en Tampa y le propuso irse con ella para empezar un nuevo trío con su novio . Ahora la que llegaba tarde a casa era Susan y fue enormemente feliz devolviéndosela a su marido . Pero este trío lo dejaré para otro episodio .
 
 
 
 
Relato erótico firmado por Eva María Vicente Belmonte . 


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