Relato

Un mal profesor

 

 

    Sara estaba pasando por un mal momento . No entendía porqué su amiga y compañera de clase Claudia se había suicidado y tampoco entendía que se hartara de estudiar para sacar un simple aprobado en dos asignaturas : historia y matemáticas . No lo comprendía porque en las otras asignaturas sí sacaba sobresaliente y le olía mal que hubiera chicas que no estudiaran nada y sí sacasen buenas notas . Un día su profesor de historia ( el mismo que de matemáticas ) la invitó a su casa para una tutoría con el fin de mejorar sus notas . A ella le resultó raro lo de ir a su casa pero aceptó . Como no estaba segura de lo que iba a hacer , a la chica número uno de la clase , le soltó : " Voy este jueves a  casa de Jorge para una tutoría ." " Ya sabes para qué . " , le contestó esta chica . Sara le aclaró :

" Para corregirme en algunas cosas que él dice que hago mal . " La chica se rio y le dijo :

" ¡ Qué ingenua eres ! . Él quiere lo que todos los chicos de la clase y sólo así harás los exámenes como le gustan a él ."

 

 

    A Sara le invadió una sensación de repugnancia y rabia . No era tonta . Pensó que el suicidio de Claudia pudo salir de una de esas tutorías . Así que llevó un bolígrafo espía con un chip dentro que grabaría lo que pasara dentro de la casa de su profesor . Fue a la hora indicada armada con su portátil , cuaderno y libro de matemáticas . Pasó lo que se imaginaba que pasaría . Cuando se sentó , Jorge le dijo : " Si quieres sacar lo que te mereces bonita , tienes que desnudarte y hacer lo que yo te pida . Si no , suspenderás y no querrás darle ese disgusto a tus padres , ¿ verdad , cielo ? . "  Sara casi vomita cuando su profesor terminó de amenazarla . Tenía la edad de su abuelo ( sesenta años ) y coaccionaba a menores a tener relaciones sexuales con él . Ella decidió ser valiente y le soltó : " Suspéndame y se las verá con mis padres . "  El viejo se reía con sorna , ella recordó que su propósito era desenmascararle y decidió preguntarle : " Si yo me desnudara , qué es lo que me pedirá después . "  A lo que Jorge le respondió : " Hazlo y lo descubrirás " .  

 

    Como ella quería grabarlo todo , se desnudó ante Jorge con toda la repugnancia que una mujer con escrúpulos podía sentir en una situación como esa . Jorge la piropeó :

" Madre mía , qué cuerpo . "  Empezó a tomarla por la fuerza , acariciarla , manosearla , la tumbó en el sofá del despacho , no paraba de besarla . Y la penetró a pesar de la resistencia que la alumna puso . Él sentía su rechazo y asco pero aún así hizo con ella lo que quiso . Impuso su deseo al desprecio de ella . Cuando terminó de penetrarla , la chica que era virgen devolvió en su despacho . Sin embargo , el profesor se reía de ella y le comentó : " Tus compañeras no son tan reacias como tú , pero qué gusto es seguir desvirgando vírgenes " .

 

 

     Reuniendo valor , Sara le preguntó : " ¿ Cuántas ha llevado aquí ? ",  y él le contestó : " Todas las que he podido y más . "   Sara no podía seguirle preguntando más , estaba mareada y llena de nauseas , se levantó . Se vistió muy avergonzada por lo ocurrido y se fue . Pero al recoger sus cosas , se le cayó el bolígrafo , se abrió , y el profesor vio el chip que portaba el boli . " ¡ Me has grabado , pedazo de zorra ! " , exclamó ante Sara , le dio un tortazo , una patada en el costado y la empujó echándola de su despacho y advirtiéndole : " No aprobarás en tu vida , asquerosa . "  Salió de esa casa vejada , humillada y sin dejar de llorar . Pero el bolígrafo no era el único dispositivo con que contaba .

 

    

    En su portátil --que no se cerraba del todo y siempre quedaba entreabierto-- , ella colocó  una mini cámara que grabó toda la escena . La llevó hasta unos detectives , que consolaron su llanto al ver todo lo que ese viejo obsceno había sido capaz de hacerle . Ella más aliviada , se fue a su casa y pudo dormir algo . Los detectives consiguieron la orden del juez para registrar la casa de Jorge . Encontraron un cuarto pequeño con una enorme colección de bragas y sujetadores pequeños . Por supuesto , no pertenecían a la oronda mujer que avergonzada , les abrió el espantoso cuarto y les confesó lo que sabía : su marido amenazaba a niñas de doce a dieciséis años con suspenderlas si no tenían sexo con él . Ellas asustadas ante un castigo de sus padres , accedían a su petición . También le confesó a la policía que no le había denunciado porque su marido era de carácter violento . La había maltratado muchas veces y podía llegar a matarla . Los detectives que trabajaban con la policía conjuntamente , le dijeron que testificara en su contra , que ahora él podía ir a la cárcel y desde allí no le podía hacer nada . Igual la tranquilizaron prestándole su ayuda .

 

 

    Uno de los detectives encontró guardada en un cajón la carta de suicidio de la pobre Claudia . En ella quería dejarle claro a Jorge que se sentía sucia por dentro , culpable con respecto a los demás alumnos de sacar unas notas que no se merecía , y que sólo él era el culpable de que quisiera irse de este mundo . La familia de Claudia dejó claro en el juicio que ella después de una tutoría con el profesor , no volvió a ser la niña alegre y positiva que era . Por otro lado , la mujer del profesor señaló a todas las chicas que recordaba haber visto en el despacho de su marido . Testificó Sara y revivió el asco que sintió cuando él la poseyó violentamente y la golpeó con dureza . Las demás compañeras de clase no declararon en contra del profesor , unas por cobardía a la situación y otras por miedo a perder sus dieces .

 

 

    Al final , al profesor le cayeron veinte años de cárcel por coacciones a menores con fines ilícitos y haciendo prevaricación de un cargo superior . Tuvo que pagar una recompensa económica a Sara por daños morales , otra a la familia de Claudia y por supuesto , quedó inhabilitado como docente . Sara y algunas de sus compañeras en silencio , esperaban a que su profesor se pudriera en la cárcel . Que allí obtuviera el placer sexual que les reclamaba bajo amenaza , pero eso sí , ahora el desvirgado sería él .

 

 

 

 

Relato firmado por Eva María Vicente Belmonte .