Cuento fantástico .

¡ S . 0 . S ! : Llamando a las musas 

    Año 2025 . Cuando a Arturo se le presentó la oportunidad de presentarse a un concurso de relatos , no la quiso desperdiciar . Le encantaba escribir . Una fundación cultural convocó en varios colegios un concurso de relatos . Los profesores animaban al chico para que se presentara , sabían que él tenía mucha imaginación , lo suyo era escribir . El primer premio era un vale de trescientos euros para canjear en libros de su librería favorita . Para él , ese premio sería una auténtica gozada , pues no podía vivir sin leer , sobre todo , libros de fantasía . 

    Cuando se animó a escribir en su cuarto ( éste era enorme como una nave ) , no le venía la inspiración por ningún lado . No sabía cómo empezar a trazar una historia . De repente , gritó para sí mismo : " Necesito musas ". Dicho y hecho . Aparecieron en su gran cuarto cinco criaturas mágicas femeninas propias de la saga de Animales fantásticos de J. K . Rowlings .  

    Éstas fueron nada más y nada menos las siguientes : una bonita hada , que se presentó como Tricia , una hada procedente del bosque . Era pelirroja y con alas rizadas en sus bordes . Preciosa . 

    Una ninfa , en concreto , una náyade , que le dijo que habitaba con su grupo en un río curativo . Llevaba el pelo moreno , trenzado , sus orejas eran grandes y puntiagudas . Su piel totalmente azulada . 

    La tercera era una sirena de la que se enamoró locamente . Ésta era rubia de pelo largo . Su cola era de escamas verdes y verde también era la parte de arriba . Estaba mojada y lo primero que le dijo fue : " Ay , Arturo , necesito un medio acuático , me ahogo " . Se llamaba Alice . Enseguida , el muchacho metió una bañera de mármol en su cuarto que llenó de agua para complacer a la más bella de sus musas . " Gracias Arturo . Así podré ayudarte mejor ". " ¿ Qué edad tienes ? , ¿ cuál es tu nombre ? , le preguntó Arturo a la sirena dejando apartadas a las otras cuatro . Ella coqueta , le respondió : " Me llamo Alice Sandler y tengo sesenta años . Pero tranquilo , las sirenas duramos ciento cincuenta años y tenemos siempre una apariencia joven . No envejecemos ".

    " Si gano el relato , ¿ aceptarías una cena conmigo y ser mi musa para siempre ? " , le preguntó Arturo a la sirena , totalmente seducido por ella . 

    " Ya veremos , primero tienes que ganar , Arturito " , repuso Alice manteniendo su coquetería . 

    Otra de las criaturas mágicas era una esfinge egipcia . Tenía cabeza humana , los pechos al descubierto , cuerpo de león y alas de águila . La esfinge al ver la curiosidad que despertó en Arturo , cuando éste posó su mirada en los pechos , no pudo callarse más y le contestó rabiosa : " No te voy a comer como suelo hacer con los tuyos , pero no me enfades , mirándome tanto , ¿ vale ? ".

    La última criatura era una veela , propia de la saga de Harry Potter . La veela se le presentó como Astrid , era un espíritu de mujer . Su pelo era largo y rubio . Su piel era blanquecina , y sus ojos , azules como dos zafiros . 

    Arturo cuando las vio , se sorprendió mucho , pero actuó como si las conociera de toda la vida , de una forma muy natural . Pues vivía entre libros fantásticos y de magos . Cada vez que cerraba los ojos para dormir , soñaba con cosas tan maravillosas como las cinco criaturas que se presentaron en su cuarto como sus musas . Eso sí , sería todo un secreto para él , porque si lo contaba , le encerrarían en el psiquiátrico de por vida . 

    La ninfa fue la que empezó a hablar tras la presentación de cada una : " Nosotras somos musas de escritores . Recurrimos a aquellos que nos necesitan y son buenos , usando nuestra magia ".

    " Así que no tienes ni idea acera de qué escribir para el relato " , prosiguió la esfinge . 

    " Sólo tengo ideas sueltas , pero una trama y una historia convincente , no me sale " , contestó Arturo . 

    " Puedes fomentar la naturaleza " , propuso la hada .

    " El animalismo " , añadió la náyade . 

    " Puedes escribir sobre algo heroico , valiente " , aportó la veela .

    " Algo que sea utópico , fantasioso . Sin fantasía , la buena literatura no puede vivir , se pierde como yo sin agua " , dijo Alice . 

    " Igual puedes escribir un relato fomentando la justicia , ¿ por qué siempre tienen que ganar los opresores frente a los oprimidos ? " , añadió la esfinge . 

    Ante tal tormenta de ideas , a Arturo se le encendió la bombilla , y dijo : " Anda , pues mirad . Voy a escribir sobre algo que me hubiera gustado que pasara un tiempo atrás . Me hubiera gustado que un hombre como Frank Cuesta consiguiera enjaular a todos los que trafican ilegalmente con animales , asesinado a estas criaturas al sacarlas de sus hábitats , y ocasionando consecuencias mortales entre las personas , quienes no tienen miramiento alguno ". 

    " Oh , sí , es una idea bonita " , opinó la hada . 

    " Sí , infunde esperanza , Arturo . Alguna vez tienen que ganar los buenos , no sólo los que quieren lucrarse de ese negocio " , dijo la sirena .

    Así que Arturo empezó a escribir sobre la odisea que tuvo que pasar Frank Cuesta para que la mafia no acabara con él , cómo aportando muchos vídeos y haciendo programas de Wild Frank despertó la conciencia y sensibilidad de un juez , éste buscaba fama y prestigio , y cómo le ganó la batalla a los que venden de forma prohibida animales . 

    Las musas se fueron , pero él le recordó a Alice que tenían una cita pendiente . Consiguió llegar hasta los corazones de los jueces del concurso y aunque no consiguió el primer premio , consiguió el segundo , que tampoco estaba mal : ¡ un vale de ciento ochenta euros para canjear en los libros que más le gustasen ! . 

    Se hizo a la idea de no ver más a Alice , pues no ganó , quedó segundo . Aún así , no quitó la bañera de su cuarto y una tarde , cuando vino de comprar libros fantásticos , se la encontró en la bañera . Él siempre la mantuvo llena de agua por si acaso . 

    Cuando entró en su cuarto , la rubia se giró y le dijo : " Tendremos que adaptarnos si quieres que sea tu musa para siempre " . 

    Arturo exclamó : " ¡ Qué alegría ! . Mira , no sólo tengo esta bañera , igual tengo una piscina en el jardín , que ya habrás visto , y dentro de tres años , cumpliré los dieciocho y me iré contigo a la isla donde vives ". 

    Alice se rió en ese momento , pero la verdad es que no sólo le tocó ser su musa , sino que fue su mujer para siempre . Arturo llegó a ser un gran escritor junto a ella , y siempre vivió entre dos mundos : el suyo y el de las sirenas . 

Cuento elaborado por Eva María Vicente Belmonte .