Cuento .

Creo que los niños son ángeles .

    Año 2025  . Hace cinco años hubo una pandemia que nos tuvo a todos en vilo . Mucha gente padeció y sufrió un terrible virus en su cuerpo . Pero gracias a Dios salimos de aquélla y ahora estamos más fortalecidos y vivos que nunca .

    De ello hubo muchísimas historias , la seleccionada para este cuento es la de David . Ocurrió que en una zona muy afectada por el coronavirus , estaba David mendigando . David iba a ser desahuciado , había sido despedido de la empresa en la que trabajaba de muy malas maneras , y su novia le había dejado tirando por la borda la boda que ambos planearon un día .

    Sumido en una terrible depresión , David se vio en la calle viviendo de la caridad de las personas . Hizo amigos de verdad , pero ocurrió que la pandemia del coronavirus se extendió como la pólvora y de pronto , vio cómo todos sus amigos mendigos se los llevaba la ambulancia y no regresaban . Sus amigos morían y él se vio dichoso al estar en una zona tan peligrosa donde el virus campaba a sus anchas , llevándose a la gente . David quería morirse .

    Muchos mendigos habían sido alojados en el albergue de la ciudad , pero él estaba en una zona en la que ni la policía se atrevía a entrar para ayudarle a alojarse en uno de ellos . Sin embargo , David no pensó jamás en un albergue , lo único que tenía en mente era infectarse y morir .

    Un día un niño pelirrojo de ocho años , Rubén , fue por su propio pie a una farmacia y le compró una mascarilla a David por noventa y seis céntimos . Le insistió a éste mucho en que se la pusiera . Los padres del niño no quería que se le acercara , pero el niño se empecinó en que el hombre llevara la mascarilla .

    " Por favor , señor , póngase la mascarilla , puede morir infectado . Por favor , por favor " , le rogó Rubén a David .

    " Te he dicho que no . Hazle caso a tus padres y déjame " , repuso David .

    Como el niño siguió insistiendo pese a los consejos de sus sufridores padres , al final David accedió a ponérsela : " Vale , me la pongo y me voy . ¡ Qué coñazo de crío ! ", expresó David ante la incómoda situación que vivía .

    Por el camino se encontró con alguien a quien no quería ver ni por asomo : Jaime , el propietario de su casa , el mismo que le iba a desahuciar .

    " David , ahora con el estado de alarma están parados los juicios , con lo que no voy a presentar la demanda para tu desahucio . He paralizado los trámites , así que puedes volver a casa . Aquí tienes la llave " , expresó Jaime con altanería .

    David quiso de buena gana mandarle a tomar viento y decirle que se metiera la casa por donde le cogiese , pero ya que un crío de apenas nueve años había insistido tanto en su protección , cogió las llaves y volvió a la casa . La bondad del crío le llevó a pensar que si él había querido protegerle del virus , eso podría significar que Dios no quería que él muriera , sino que viviera y saliera adelante . Por ello le había enviado un ángel . Se animó pensando en eso y volvió a su casa . Quizás las cosas mejoraran para él próximamente .

    Se adentró en el edificio y antes de poner un pie en su casa , su vecino Javi quiso hablar con él . Javi estaba metido en una asociación en contra de los desahucios y le dijo a David que había intentado sin éxito que los vecinos le apoyaran ante el desahucio . 

    " Ya sé que los vecinos quieren mucho a Jaime , se ha criado aquí . ¿ Cómo se iban a poner de mi parte ? " , expresó David a Javi .

    " Bueno , puede que no contemos con los vecinos , pero si me entero de algún trabajo , te aviso " , comentó Javi a David .

    " Te lo agradezco , pero tendría que hacerme la prueba del covid-19 . Puede que esté infectado , he estado mucho tiempo en la calle y no pensaba volver a casa " , contestó David . 

    Javi , que guardaba las distancias de seguridad e iba protegido de la cabeza a los pies , no se alarmó . Y siguió su camino . 

    Pasaron catorce días desde que David se topó con un niño que insistió en que se pusiera la mascarilla . Desde entonces , cada vez que salía , se la ponía . 

    Como recordarán , a los catorce días , se empezaba a sufrir los síntomas del coronavirus . Pero nuestro protagonista no notó ninguno . Se alegró por ello y recordó al chiquillo con cariño . Él fue quien en una situación grave le animó a mirar hacia delante .

    Tocaron el timbre de la puerta , fue a abrir y ahí estaba su vecino Javier . 

    " David , me he enterado de una vacante en el supermercado Aldi que hay a tres manzanas de aquí . Les he hablado de ti y te incorporas dentro de dos días como reponedor . ¿ Qué me dices ? " , dijo alegremente Javier . 

    " ¡ Qué bien ! . No me esperaba que me saliera un trabajo ya . Tengo que invitarte a una cerveza , te has portado como un amigo conmigo . Eres mi segundo ángel de la guarda " , contestó David con suma alegría , quien no pudo reprimir alguna lágrima . 

    Se entregó a su nuevo trabajo con mucha dedicación y esmero . Jaime , viendo su compromiso , le perdonó el desahucio . Su inquilino fue pagándole poco a poco todos los meses que le debía .

    Un día , David regresaba contento a casa y se encontró con Javier : " No sabes cómo la vida me ha cambiado para bien , ¿ me aceptas una cerveza ? " , invitó David a su solidario vecino . 

    " Claro que sí " , aceptó encantado Javi .

    Mientras estaban en la terraza del bar , David le preguntó a su vecino : " Oye , ¿ tú sabes por casualidad donde vive un niño pelirrojo , que es hijo de una pareja vecina muy pintoresca y popular ? . Se llaman algo así como Valverde o Reverte ..."

    " Los Miravalle , sí sé quiénes son . Viven en la calle Gil de Biedma , justo a una manzana de la nuestra , viven en la casa rosa de esa calle , la más grande que hay en toda la ciudad . ¿ Por qué ? " .

    " Ese chiquillo me compró esta mascarilla e insistió mucho en que me la pusiera ante el horror de sus padres cuando estaba tirado en la calle . Por ese gesto decidí vivir y seguir adelante con mi vida . Fue como si Dios me hubiese enviado un ángel " , contestó David .

    " Sí , ese niño tiene algo especial " , repuso Javi .

    Y un día los Miravalle fueron sorprendidos gratamente por la visita de David . 

    " ¿ Puede salir su hijo a la calle un momento ? " , les preguntó David a la pareja cuando le abrieron la puerta . El matrimonio vio la sorpresa que le esperaba a Rubén y no pudieron ocultar su alegría al llamarle .

    Cuando Rubén salió a la calle , reconoció enseguida al hombre , quien le dijo : " Este regalo es para ti . Tú , sin proponértelo , me animaste a querer vivir , Rubén . Gracias de corazón " . El regalo referido para Rubén fue el recuerdo más preciado que tenía David de su infancia : una hermosa bicicleta que no dudó en reparar y dejar como nueva para el chiquillo .

    " Muchas gracias , señor . Es preciosa . Entonces , ¿ no se infectó ? . Me alegro mucho por usted " , repuso Rubén .

    " No sólo no me infecté , sino que tú me animaste a querer vivir . Siempre tendrás la puerta de mi casa abierta para ti . Gracias a ti , muchacho " , expresó David . 

    " De nada , hombre " , contestó Rubén , teniendo ojos sólo para la bicicleta , muy ilusionado .

    Sus padres le ofrecieron con mucho gusto a David pasar la tarde con ellos y a partir de entonces , se forjó una amistad preciosa entre los tres .

    Han pasado cinco años de aquella horrible pandemia . Rubén ahora tiene trece años y nunca se olvida de visitar a su amigo David . Juntos hablan temas muy interesantes , hablan de las chicas , de la gente del instituto , de las cosas que pasan en el país y , en general , de la vida . Por otro lado , desde que Rubén recibió la bicicleta de su amigo se desplaza a todos lados con ella . No puede separarse de ella ni de la amistad que le ofreció David el día que se la regaló . Se hicieron inseparables , a pesar de una notable diferencia de edad . David se convirtió en el hermano mayor que Rubén no tuvo y siempre le faltó . 

    Yo particularmente pienso que los niños son ángeles que vienen a ayudar a los mayores a llevar esta vida , que no es fácil para nadie . En esta historia se da una buena muestra de ello . Sólo la bondad y la inocencia de un niño puede conseguir que el corazón del más duro se ennoblezca , se ablande y salga de él lo mejor . Por eso , hay que cuidar a los niños como un preciado tesoro siempre . Y colorín , colorado , este cuento se ha acabado .

Cuento elaborado por Eva María Vicente Belmonte .