Temporada 3 de la serie " Dom " capítulo 5. Final explicado.
Temporada 3 capítulo 5 de Dom. Final explicado.
Título: " Libre ".
Esta última temporada de la serie Dom me ha tenido el corazón en un puño, temía el predecible final de Pedro Dom como un nublado. Sabía que iba a ser trágico y así ha sido.
Cuando yo leí la sinopsis y vi que la serie trataba de un padre policía cuyo hijo lideró en 2000 en Brasil una banda criminal de delincuentes, pensé que sería el típico caso del hijo rebelde con un recto padre policía, que se mete a narcotraficante un poco para ir en contra del padre. También pensé que el padre se encontraría siempre con el dilema de atraparlo o no, y que, finalmente, optaría por darle el chivatazo a su retoño para que no le atraparan.
Estaba totalmente equivocada. Es un caso inspirado en hechos reales que te llega al alma y al corazón, una buena historia.
El padre: Víctor Lomba, en la serie Víctor Dantas ( Flávio Tolezani ) es un hombre que desde joven lucha en contra del narcotráfico, y se encuentra con el drama de tener un hijo que desde los catorce años es drogadicto. Cuando se entera de este problema, junto con su ex esposa Marisa ( Laila Garin ) va a emprender una lucha incansable, totalmente admirable por su desintoxicación y rehabilitación.
Sin embargo, el hijo no llega a desengancharse nunca a pesar de los sucesivos y frecuentes internamientos que el padre le consigue. Llega hasta ingresarle en un centro de menores.
Pedro Dom empieza haciendo pequeños hurtos para conseguir droga y cuando llega a la edad de dieciocho años, se adentra en una banda de ladrones que llega a liderar. Él roba en casas grandes, casas de lujo. Jamás le roba a un pobre, sino a personas que al ser pudientes, poco les cuesta reponer sus enseres. Él se va haciendo muy famoso en los medios de comunicación, éstos le bautizan como " el ladrón guapo " ( bandido gato ). A su vez, la policía la emprende contra él con una obsesión enfermiza. Dicha institución está bajo la orden del político corrupto y secretario Aldo Lima ( Alexandre Freitas ), que no titubea a la hora de dar la orden de asesinarle.
Pedro Dom ( Gabriel Leone ) acaba endeudándose con un gánster: Colibrí ( Murilo Sampaio ) a cambio de protección en Rocinha, un territorio tan peligroso que la policía no se adentra allí. Desde entonces, la lucha de Víctor Dantas enfermo de cáncer de pulmón por salvar de la muerte a su hijo y de una vida caótica en la que tiene que estar huyendo siempre, lleva al espectador hacia un final muy emotivo, sobrecogedor, explosivo, y dramático.
Cualquier persona que tenga o haya tenido problemas con las drogas y vea la serie, dirá: " Ojalá yo hubiera tenido un padre así ".
En esta temporada ha tenido el hombre muchos momentos plausibles. Uno será cuando se entera por su hija Laura ( Mariana Cerrone ) de que Pedro le ha robado a un periodista de la televisión: Herlon Costa ( Dalton Vigh ). Lo que hace a continuación es ir hasta la cadena de televisión donde trabaja el periodista, le pide perdón al hombre, y le pide que le haga una entrevista para contar la verdad sobre su hijo. Con un par.
A Herlon Costa le habla muy claro, le comenta que ojalá ellos ( los periodistas ) hicieran una investigación profunda acerca de cómo entra la cocaína en Brasil. Ahí se darían cuenta de que su hijo es sólo la punta del iceberg. Igualmente le dice que ambos saben quiénes manejan los hilos de todo el negocio, pero que ante esta verdad se callan.
Otro momento plausible de Víctor es cuando él llega a pactar con el mismísimo demonio de Aldo Lima, quien tiene sus tratos con toda la facción de Rocinha y la banda de Colibrí, para que detengan a Pedro sin matarle. Menos mal que se da cuenta de la traición del político, porque en el penúltimo capítulo estaba el policía Roberto Ramalho ( Renato Livera ) en la puerta de su carpintería dispuesto a atrapar a Pedro para su posterior ejecución.
Antes de centrarme en el último capítulo, he de advertir las dos grande críticas de la serie. Aparte de la corrupción política, que no es nada nuevo, una crítica de la serie va hacia la policía. La policía de Brasil --como en todos los países-- no puede ser más corrupta. Víctor de joven sí llega a creer en el ideal de justicia y en que desde la policía se puede acabar con el narcotráfico. Entra en el respetado Escuadrón de la Muerte de la policía de Brasil, pero acaba saliendo de esta corporación cuando los propios compañeros atentan contra su vida por no ser como ellos, que se quedan y se reparten el dinero de las incautaciones.
Además, vemos que los policías no dejan de tener una vena psicópata y enfermiza al ir en contra de Pedro Dom con todas las ansías del mundo, llegando a acabar con la vida de su buen amigo Quinado ( Dhonata Augusto ). Quedan como lo que son, unos títeres de los que mandan, saciando sus frustraciones y demonios personales con jóvenes pobres de las favelas. Muchos huérfanos de padre o de madre.
Otra gran crítica será hacia los medios de comunicación. La televisión y la prensa incriminan a Pedro Dom de todo los delitos de robo cuando no es así, le retratan como un monstruo. Hacen carnaza de un muchacho que no deja de ser un niño que necesita ayuda, transmitiendo una imagen de él falsa como si fuese el delincuente más peligroso de Río de Janeiro. Por lo tanto, son medios de desinformación que manipulan y mienten. Tanto Marisa como Víctor acudirán a la televisión para desmentir la falsa imagen que se le da al muchacho.
Por otro lado, es destacable el ingenio y la inteligencia que tiene Pedro Dom para urdir estrategias tanto como ladrón como fugitivo, dejando a la policía como unos inútiles.
Los dos actores: Gabriel Leone, que interpreta a Pedro Dom, y Flávio Tolezani, que hace de Víctor Dantas, son brillantes y talentosísimos. Muy guapos los dos también.
Si tienes un mínimo de interés por la serie, no leas más y ve a verla, pues ya me voy a centrar en el último capítulo.
2005. Son las últimas horas de Pedro Dom. El capítulo empieza con un evento en donde el gobernador y su esposa presentan a Viviane ( Isabella Santoni ), la amiga traidora de Pedro Dom y ex integrante de su banda, como la cara nueva del partido PLB que atraerá a la gente joven. La presentan como una chica que se ha rehabilitado -- cuando en el capítulo anterior vimos que no era así -- de las drogas y que escribe un blog relatando cómo ha sido su historia.
Tras este acto hipócrita, el gobernador presiona a Aldo Lima para que se dé captura ya a Dom. Será la cabeza de Pedro Dom o la suya como siga sin haber resultados.
Ambos esperan recuperar Rocinha y el trato con la facción del lugar después del inmenso despliegue de policías que hubo para capturar al muchacho. Quieren a Dom muerto porque éste ha dejado la imagen de la policía por los suelos. Y éstos son los gobernantes de Brasil. Tanto el gobernador como el secretario Aldo Lima que espera ascender de cara a las elecciones y dejar como secretario a Ramalho, son los que van con el discurso de querer la democracia para el país y de querer proteger los intereses del ciudadano cuando se ensañan con un muchacho drogadicto que más que un balazo necesita atención médica y centrarse en la vida que le espera.
Volviendo al capítulo, Arcanjo ( Wilson Rabelo ), que ha sido el mentor y jefe de Víctor Dantas desde su juventud, le ofrece a éste un finca familiar abandonada en Ressureiçao, un pueblo de Mato Grosso, cerca de la frontera de Brasil. Desde luego, es una salida para el chico.
Por otro lado, Marisa, la madre de Dom, propicia que su hijo se reencuentre con su pareja: Jasmín ( Raquel Villar ) y su hija en una iglesia. Es una escena emotiva, en la que Pedro se emociona mucho al ver por primera vez a su hija. Emocionadísimo, termina declarando su amor a la muchacha y pidiéndole matrimonio. Está dispuesto a cuidar de ambas y ser un hombre nuevo. También le dice que si en una semana no sabe nada de él, dejará de molestarla.
Y es que antes, espera liquidar su deuda con el líder de la facción de Rocinha. Vavá ( Álamo Facó ), jefe de facciones de Brasil, liquida a Colibrí porque Pedro destapa que el gánster le ha estado robando en su cara. Da como prueba el libro de cuentas de quien ha sido su protector.
A partir de este asesinato, Vavá le tiende una trampa a nuestro protagonista. Le propone a Dom ser jefe de Rocinha y ocupar el puesto de Colibrí. Él sabe de antemano que el muchacho no tiene ambición ni conocimientos para eso. El espectador sabe ya que es una trampa: ¿ cómo va a recuperar Aldo Lima y el gobernador los tratos con los delincuentes de la comunidad de Rocinha si Pedro Dom la lidera ?. A él le quieren muerto.
Ante la negativa de Pedro a liderar la comunidad, Vavá le propone saldar su deuda haciéndole creer que está en contra de Aldo y del gobernador, y que necesita demostrarles quién manda en Río.
Antes de esta misión, Víctor y Pedro tienen un emotivo encuentro en donde el padre le propone a su hijo estar escondido en la casa que le ha dejado Arcanjo, y desengancharse, dejar atrás definitivamente la delincuencia. Pedro queda con él al día siguiente esperando en una noche hacer todo el recado de Vavá y ser libre.
La misión de Vavá. Ésta consiste en que Pedro haga pintadas en la casa del gobernador asaltando la casa de éste en plena noche. Pedro hace vandalismo y termina robando el perro, el cual, con sus ladridos iba a delatarle.
Tras esto, Dom huye de nuevo de la policía, a Vavá le da el perro, y éste le hace creer que ya es libre y se puede ir de Complejo de Maré. Acto seguido, Dom le escribe a su padre un mensaje de texto en el que pone: " Papá, soy libre ". Pobre.
El mandamás de Rocinha le pega un chivatazo a Aldo Lima y éste da la orden a la policía de capturar y asesinar a Pedro. Es entonces cuando a Pedro le empieza a perseguir la policía. En un túnel unos cinco coches policiales capitaneados por Ramalho hacen que se detenga, otros tres coches le rodean por la espalda. Él lanza una granada al equipo de Ramalho y después de la explosión, huye entre el fuego y los coches.
Obviamente, los policías son más, le tirotean y se cae de la moto. Se parte una pierna. Malherido, sube otra vez a la moto. Tanto Pedro como los policías se tirotean. Al ser más los policías y quedar de nuevo rodeado, salta de un precipicio esperando huir de ellos. Le dan en un brazo. ¡ Qué valientes !.
La huida de Pedro se hace ya angustiosa, agónica y larga. Va muy malherido, da la sensación de que en cualquier momento va a caer muerto desplomado. Sin embargo, empujándose a sí mismo como puede, llega a esconderse en el área del parking de un edificio tras un contenedor. La policía sigue su rastro de sangre, y a sangre fría le acribillan a balazos. El chico murió de madrugada en 2005 a la edad de veintitrés años.
La prensa se tira a hacer una foto del cadáver como hienas hambrientas. El padre, quien le esperaba entusiasmado para procurarle una nueva vida, se derrumba ante la noticia de la muerte de su hijo. Alguien se la comunica por teléfono. Jasmín, Viviane, Marisa y Laura igualmente lamentan la pérdida de Dom. Todos lloran abatidos.
Destrozado, Víctor acude a la morgue y llorando abraza desconsolado a su hijo. Esta secuencia va alternándose con las imágenes del verdadero padre de Pedro: Víctor Lomba. Él nos comenta que su hijo fue asesinado arrodillado y por la espalda.
Las letras finales nos aclaran muchas cosas. Nos dicen que Víctor Lomba luchó durante años para que esta historia se contara. Personalmente yo me alegro mucho de haberla conocido.
Además, nos informan de que Víctor Lomba murió en 2018 justo cuando se escribía la historia de cáncer de pulmón. Es una lástima que no haya podido el hombre disfrutar la serie ni ver el éxito que ha cosechado.
Sus palabras resumen su dolor: " No hay nada que duela más que perder a un hijo. Nada. " También habla del motivo que le ha llevado a contar su historia y la de su hijo: " No sé si esto ayudará a que la gente no consuma drogas o a que los gobiernos cambien sus políticas estúpidas, no lo creo, pero sí aliviará el corazón de muchos padres que han perdido un hijo por las drogas como yo."
Yo sabía que el final iba a ser trágico, pero aún así lloré como un magdalena. Es bastante desgarrador. Muy explosivo. Desde este espacio le agradezco al director: Breno Silveira haber contado esta historia tan llena de humanidad y de sentimientos. Me parece muy bien denunciar tanto a los políticos como a los medios de comunicación y cómo no, a la policía de Brasil. Éste es un problema que está vigente: los medios hacen carnaza con casos de personas que más que delincuentes son víctimas del sistema, las dibujan como seres muy peligrosos cuando el peligro está en los que tienen el poder. Ellos son peligrosos. Los mismos que se dan golpes en el pecho con asesinatos como el de Dom, y se pintan cómo héroes que protegen nuestros intereses ( mentira, sólo piensan en los suyos ), y salvaguardan la democracia.
En rasgos generales, la serie es adictiva, un soplo de aire fresco entre series que contaminan las mentes, y, en definitiva, una historia real, humana, y con mucho corazón. Al igual que millones de personas, yo llevaré por mucho tiempo en mi corazón a este padre y a este hijo. Éste es sólo un muchacho que pudo tenerlo todo, pero que tuvo la horrible adicción de las drogas y tuvo que hacer frente a un sistema enfermo que ya se está cayendo a pedazos por su propio peso.
Si me has leído hasta aquí, un millón de gracias por la atención brindada, y hasta la próxima si Dios quiere.
Análisis ofrecido por Eva María Vicente Belmonte.
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