Reseña de película.

 

Película : La sustancia
( Aviso: spoilers )

    Título original : The Substance.

    Año: 2024

    País: Estados Unidos.

    Duración: 141 minutos.

    Dirección: Coralie Fargeat, codirectora también de la serie de Netflix Sandman.

    Personajes. La película cuenta con tres personajes centrales:

    -- Demi Moore como Elisabeth Sparkle.

    -- Margaret Qualley como Sue.

    -- Dennis Quaid como Harvey.

    He estado leyendo muchas reseñas sobre "La sustancia", y poco más hay que añadir sobre esta cinta. Sin embargo, siendo la película que más me aportó el año pasado, no podía eludir comentarla. La recomiendo totalmente. Pues la verdad es que este año la cartelera anda flojísima. 

    La sustancia es una mezcla de drama, thriller, comedia negra y body horror. Es una película que no deja indiferente a nadie. Cuenta con cinco nominaciones a los premios Óscar y un globo de Oro a Demi Moore como mejor actriz. Gran trabajo el que realiza esta mujer aquí. Bárbaro.

    Confieso que yo fui de las primeras en verla en el cine y por puro gusto la he vuelto a ver hace poco. Recuerdo que en la sala la gente hacía muchos aspavientos. Puede que sintieran asco, pavor, terror o incredulidad. Igualmente se reían. Recuerdo que a la salida del cine, mientras cada uno tomaba un camino, ninguna persona que había visto la película hablaba. Ni los que me acompañaban a mí ni las demás personas abrían la boca. Todos quedaron mudos como digiriendo lo visto con sus propios ojos. Este efecto lo consigue muy pocas películas.

    Cuando me decanté por ir a ver este film, las únicas referencias que yo tenía es que el mismo trataba sobre el edadismo ( término que no conocía en absoluto ), y que estaba lleno de escenas muy fuertes por la técnica del body horror, subgénero cinematográfico también desconocido para mí.

    Por si hay alguien desconocedor de los dos términos, no está demás que yo le explique el significado de ambos.

    Según la R.A.E.,  el edadismo es la discriminación por razón de edad, especialmente de las personas mayores o ancianas. Los que habéis visto la película, sabréis ya quién es la persona discriminada y quién es el edadista, que no es ningún niño. Pero al ser hombre, se le consiente esa actitud discriminatoria y machista. 

    Según la wikipedia, el body horror es horror corporal, un subgénero de cine de terror que muestra intencionalmente alteraciones grotescas o psicológicamente perturbadoras del cuerpo humano.

    La película en sí es una metáfora sobre el miedo a envejecer. Tiene la fórmula de la pócima mágica que vemos en los cuentos clásicos, en los cuales el protagonista se bebe una pócima y se convierte en bello o en fuerte, poderoso. Un ejemplo está en La Cenicienta, aquí la magia hace que la protagonista sea la más bella del baile. O en Astérix y Obélix, donde el druida Panorámix prepara un brebaje que le da fuerza sobrehumana a Astérix y a todo el pueblo galo frente al pueblo romano. De hecho, es un cuento, una fábula con su moraleja. La película la defino como satírica, frívola, rompedora, insana, atrevida, carismática, salvaje, extraña, literaria, y adictiva ( no se hace larga a pesar de su duración ). Toda una revelación del 2024.    

    Trata sobre una estrella de la fama en decadencia: Elisabeth Sparkle, quien recién cumplidos los cincuenta, es denostada por su jefe: Harvey, quien la despide del programa televiso que conduce haciendo fitness. La despide a causa de su edad. Elisabeth se sentirá entonces en un ambiente que la excluye a nivel laboral. Y no sólo se sentirá excluida en este ámbito, sino también a nivel personal, sentimental. 

    Ella tiene un accidente y un enfermero joven le enseña lo que es la sustancia, una inyección de la cual podrá extraer de ella misma ( a raíz de una división celular ) su otro yo pero más joven. De ella sale Sue. Siete días tiene que vivir Sue y una semana tiene que vivir Elisabeth siendo las dos una sola. Se tienen que complementar ambas, la semana que está en activo Elisabeth, queda inerte Sue, y viceversa. Durante la semana una tiene que alimentar a la otra: Sue tiene que alimentar a su matriz, a Elisabeth, y ésta tiene que nutrir a su otro yo, a Sue.

    El body horror empieza cuando Elisabeth se pincha y de la misma sale Sue, una versión más joven, más perfecta de la mujer.

    Sue parte de Elisabeth y esta creación será lo que Elisabeth más ame en el mundo. Lo único. La joven sí se adapta a los cánones de belleza actuales. Ella es joven, guapa y tiene las medidas perfectas: 90--60--90. Está destinada a triunfar y a comerse el mundo. Provoca un efecto hipnótico en los hombres. Harvey la contrata de inmediato, y Sue sustituye a Elisabeth conduciendo un programa de gimnasia más actualizado que el de la ex estrella. Dicho programa es un éxito rotundo.

    La verdad es que Margaret Qualley es una actriz magnética, guapísima, tiene una sonrisa que encandila, y al igual que en la cinta se perfila como una promesa firme de la pantalla. Tiene futuro.

    El asunto se tuerce cuando el tratamiento empieza a ir mal y comienzan los problemas por culpa de Sue. Ésta lo desequilibra cuando quiere vivir el sexo, la fama, y en general, su juventud. Es aquí cuando busca separarse de Elisabeth, cosa que no puede hacer porque las dos son una misma. Pues bien, ella pasa de las reglas y quiere vivir más de las horas establecidas, más de una semana, y para ello le roba el tiempo a su matriz. Es una egoísta.

    Elisabeth, al ser la que se pincha y la fuente, sufrirá los efectos adversos del tratamiento incumplido. Es cuando le llegan deformaciones en su cuerpo, las cuales, sufrirá mucho. Demi Moore hace aquí un trabajo tan creíble y magnífico que me extraña que no se llevara el Óscar. Se lo merecía.

    Un puntazo será cuando Elisabeth se encuentra al enfermero que la atendió en su versión adulta y senil. Aquí deja la directora por sentado que el problema del miedo a la vejez es tanto para hombres como para mujeres. Al hombre le pasaba igual que a nuestra protagonista. Su alter ego más joven le estaba corrompiendo y deformando. 

    Por otro lado, el personaje de Dennis Quaid es la personificación de la misoginia. Es un personaje destinado a ser odiado desde el principio de la película. Él es un magnate de la televisión, el director ejecutivo de la cadena televisa en donde trabaja Elisabeth/Sue. Es un tipo egocéntrico, superficial, prepotente, descarado, cínico. A él sólo le preocupan las audiencias, no tiene escrúpulos. Es un tío asqueroso. Su lado grosero y grotesco se refleja muy bien en esa comida con Elisabeth en la cual, la despide. El hombre come a lo bestia, manchándose la boca y los dedos. Puaj. Son unas imágenes muy desagradables la verdad.

    La película quiere decir que en general, los hombres son crueles. Cuando eres joven, todos te admiran y babean por ti. Pero envejeces un poco y ya ni te miran. Algunos ni te respetan como se ve en el film. Ésta es la realidad de cada mujer y de cada hombre. Bueno, hay algunos hombres y algunas mujeres que ni de niños han sido bonitos. Sin embargo, por regla general, se desvanece nuestra belleza. Son las reglas de la vida, es así nuestra naturaleza. Hay que asumirla y aceptarla bien, pues es un privilegio cumplir años. Esto es lo que nos quiere transmitir la película, su enseñanza. 

    Pienso que es muy triste la actitud de Elisabeth. No hay que tener miedos ni inseguridades a la hora de envejecer. Hay que vencerlos todos. Si la mujer hubiera tenido una cita con su pretendiente: Fred ( Edward Hamilton -- Clark ), a lo mejor hubiera conocido a una persona maravillosa. Una persona que si no es el hombre de su vida, quizás se hubiera convertido en un amigo para siempre, un amigo que la hubiera ayudado a mitigar su soledad. Por fortuna no todos los hombres son como Harvey. 

    Cada uno extraerá de la película sus propias reflexiones como yo. La misma invita a la reflexión. Es su finalidad.

    Inmensamente dañino es el cartel ( bueno, son dos carteles ) de la preciosidad de Sue justo enfrente de la casa de Elisabeth y de su vista. Para ésta es un recordatorio constante de la mujer que ya no es, lo que incrementará sus inseguridades. Toda una alegoría de la juventud y belleza perdidas. Oponiéndose al póster, está el cuadro espejo que Elisabeth tiene en su casa. En él reside la gran ironía de la película. Pues en dicho cuadro aparece fotografiada la mujer en su edad madura con el body de hacer gimnasia y está fenomenal. Más quisieran muchas cincuentonas. Me parece horrible su actitud negativa de no querer verse en él. El espectador que se fije en Demi Moore haciendo gimnasia y en este cuadro espejo, ya sabe que a nuestra protagonista no le hace falta ninguna sustancia. A no ser que sea un demente. Pese a ello siempre se comete el error de querer y anhelar lo que no se tiene: juventud, éxito, fama, reconocimiento, ligues, admiración... Ahí está la moraleja de la película: tienes que aprender a aceptarte y quererte tal y como eres. Ser feliz con lo que tienes, apreciar la vida tal y como venga, y sobre todo, vivirla cada día sacando siempre el lado positivo de todo. Fuera la negatividad y los malos pensamientos de la cabeza. 

    A mí la película me encantó pese a su crueldad. La única queja que tengo del film es el exceso de desnudos que hay. ¿ Hace falta ver a las mujeres desnudas o semidesnudas cada dos por tres ?. Entiendo que la película denuncia la estricta imposición de los cánones de belleza y la superficialidad de la sociedad. Pero pienso que para eso no hace falta tanta exhibición. Y ojo que no soy ninguna mojigata.

    No puedo pasar por alto los golpes de humor negro existentes en la película. Un ejemplo está en esa escena en la que Elisabeth mientras cocina, le hace burla a Sue viéndola en una entrevista de un programa televiso. Otra secuencia es cuando sale totalmente deformada de su casa, tapada hasta las cejas y enfadada le espeta al vecino ( un pesado pretendiente de Sue ): ¡ A la mierda !.

    Si no has visto la cinta, te garantizo que nunca habrás visto ni verás a Demi Moore tan anciana, deformada, hecha polvo, fea y monstruosa. Son increíbles, realmente espectaculares tanto el maquillaje como sus efectos y las prótesis. Celebro el body horror, es todo un arte.

    Y ya en el último tramo de película, se produce la dicotomía determinante, un duelo sangriento ( demasiado ), la gran pelea final entre Elisabeth como la personificación de la vejez, y Sue como la personificación de la juventud. Vejez contra juventud. Juventud contra vejez.

    La técnica del body horror va in crescendo: cada vez apreciamos imágenes más aterradoras, más impresionantes, más espectaculares, más terroríficas y más sangrientas. De esta manera, se dibuja un final impactante reservado para la historia del cine, para la posteridad. Un final triste ( estamos principalmente ante un drama ), y a la vez divertido, climático, paradójico, metafórico y poético. Efímera es la juventud, la fama, el éxito, la belleza, y en general, la vida. Efímeros somos todos. 

    Yo no he visto nada igual, y estoy segura de que tampoco habrás visto nada igual. Es un final que enmudece y que te deja sin palabras. La prueba está en esos cinéfilos que estuvieron conmigo en la sala a los que ya he hecho referencia antes.

    Y ya para terminar, un apunte sobre la banda sonora. Pese a la violencia de las escenas y su carácter excesivo, sí me fijé en ella. Yo me fijo en todo. Es una música que acompaña muy bien a la tensión de la película, la acrecienta. Es una banda sonora excelente y acorde al film. Personalmente me quedo con la canción " Pump it up " ( Dale caña ) de Earl Gregory, la canción que suena en el programa de Sue, una canción perfecta para hacer gimnasia. 

    Sin más dilación, me despido recomendándoos esta película a los que no la habéis visto, está en el catálogo de Netflix y en la plataforma Filmin. Muchas gracias por su atención y hasta la próxima si Dios quiere.

       Reseña elaborada por Eva María Vicente Belmonte.